Este jueves 16 a partir de las 9hs en el Teatro Argentino y, abierto a toda la comunidad, se realiza el Foro por una nueva ley de comunicación.
Hay momentos de la historia del país que producen movimientos los suficientemente fuertes como torcer el rumbo hacia un sentido o hacia otro. Este es uno de ellos y lo que es porque por primera vez en muchos años la comunicación, los medios que la generan y los sentidos que se establecen socialmente son puestos en situación de discusión pública.
No se trata de una avanzada contra de, sino de poner en el tapete algo que por fuerza de presencia diaria en nuestras vidas nos parece natural.
El avance comunicacional que se produjo es tan fuerte que la convivencia que diariamente tenemos sobre todo con los medios audiovisuales hace difícil construir una mirada crítica sobre los mismos.
Están en nuestras casa, en los lugares de esparcimiento, en la vía pública conviviendo con nosotros y construyendo sentidos muchas veces (las más de las veces) de neto corte racista, elitista, anti nacional, discriminativo, etc..
La política, los sindicatos, las instituciones deportivas, los jugadores de fútbol, los actores, todos pasan en algún momento por el espacio público y por lo tanto son debatidos, interpelados por el conjunto de la sociedad.-
Sin embargo los medios rara vez hablan de los medios, y sobre todo aquellos que han logrado posiciones de mercado hegemónicos, oligopólicas.
Esta es la importancia del debate que se está generando en torno a la modificación de la obsoleta legislación enmarcada en la ley de radiodifusión, y la propuesta de un nuevo marco legal a través del proyecto de ley “Servicios de Comunciación Audiovisual”.
Entre las propuestas del proyecto de ley se enmarcan varias tendientes a garantizar un derecho básico como es el de garantizar el acceso a la información por parte de la ciudadanía. Derecho que en conjunto con la libertad de prensa constituyen herramientas pilares para la profundización de la democracia en nuestro país.
Se habla de acceso a la información cuando existen polifonía de informaciones y opiniones de todos los sectores y actores sociales.
Esta situación que muchas veces no se da por la gran concentración de medios que en nuestro país se a partir del ’96, ’97.
Pocos dueños de muchos medios. Propiedad cruzada de medios, el mismo dueño de una canal de televisión, tiene una radio, tiene diario. La propuesta es limitar la cantidad de licencias, actualmente una persona puede poseer 24 licencias de servicios abiertos (radio y TV) en la nueva ley puede ser titular de 10.
Además se establece que un tercio del espectro se reservará (con carácter inderogable) a personas jurídicas sin fines de lucro y otro tanto a la parte pública (estado, municipios, universidades).
Por otro lado y yendo a los contenidos se prevee proteger el trabajo y las identidades locales, mediante cuotas de cine nacional y exigiendo un 70% de producción nacional en las radios y 60% en la televisión.
A nivel de autoridad de aplicación el proyecto establece la creación de un órgano colegiado integrado por representantes de la legislatura nacional, de la segunda y la tercera minoría y representantes del Poder Ejecutivo nacional. Además se establece un Consejo Multisectorial y Participativo integrado por representantes de las Universidades, de las Asociaciones sin fines de lucro, etc..
En cuanto a las nuevas tecnologías de la comunicación que no se contemplan en la desactualizada normativa actual se declaran “herramienta esencial para asegurar la pluralidad y la diversidad de voces”. En ese sentido se promueve la universalización del uso de las nuevas tecnologías de la comunicación.
En una sociedad mediatizada como la actual fortalecer la diversidad de voces, evitar que unos pocos grupos transmitan en cadena y construyan “realidades” a su criterio y a su interés, significa sin duda más democracia. A no dudarlo, este es el momento de participar, opinar, proponer y exigir un marco normativo que garantice la pluralidad de voces.
Hay momentos de la historia del país que producen movimientos los suficientemente fuertes como torcer el rumbo hacia un sentido o hacia otro. Este es uno de ellos y lo que es porque por primera vez en muchos años la comunicación, los medios que la generan y los sentidos que se establecen socialmente son puestos en situación de discusión pública.
No se trata de una avanzada contra de, sino de poner en el tapete algo que por fuerza de presencia diaria en nuestras vidas nos parece natural.
El avance comunicacional que se produjo es tan fuerte que la convivencia que diariamente tenemos sobre todo con los medios audiovisuales hace difícil construir una mirada crítica sobre los mismos.
Están en nuestras casa, en los lugares de esparcimiento, en la vía pública conviviendo con nosotros y construyendo sentidos muchas veces (las más de las veces) de neto corte racista, elitista, anti nacional, discriminativo, etc..
La política, los sindicatos, las instituciones deportivas, los jugadores de fútbol, los actores, todos pasan en algún momento por el espacio público y por lo tanto son debatidos, interpelados por el conjunto de la sociedad.-
Sin embargo los medios rara vez hablan de los medios, y sobre todo aquellos que han logrado posiciones de mercado hegemónicos, oligopólicas.
Esta es la importancia del debate que se está generando en torno a la modificación de la obsoleta legislación enmarcada en la ley de radiodifusión, y la propuesta de un nuevo marco legal a través del proyecto de ley “Servicios de Comunciación Audiovisual”.
Entre las propuestas del proyecto de ley se enmarcan varias tendientes a garantizar un derecho básico como es el de garantizar el acceso a la información por parte de la ciudadanía. Derecho que en conjunto con la libertad de prensa constituyen herramientas pilares para la profundización de la democracia en nuestro país.
Se habla de acceso a la información cuando existen polifonía de informaciones y opiniones de todos los sectores y actores sociales.
Esta situación que muchas veces no se da por la gran concentración de medios que en nuestro país se a partir del ’96, ’97.
Pocos dueños de muchos medios. Propiedad cruzada de medios, el mismo dueño de una canal de televisión, tiene una radio, tiene diario. La propuesta es limitar la cantidad de licencias, actualmente una persona puede poseer 24 licencias de servicios abiertos (radio y TV) en la nueva ley puede ser titular de 10.
Además se establece que un tercio del espectro se reservará (con carácter inderogable) a personas jurídicas sin fines de lucro y otro tanto a la parte pública (estado, municipios, universidades).
Por otro lado y yendo a los contenidos se prevee proteger el trabajo y las identidades locales, mediante cuotas de cine nacional y exigiendo un 70% de producción nacional en las radios y 60% en la televisión.
A nivel de autoridad de aplicación el proyecto establece la creación de un órgano colegiado integrado por representantes de la legislatura nacional, de la segunda y la tercera minoría y representantes del Poder Ejecutivo nacional. Además se establece un Consejo Multisectorial y Participativo integrado por representantes de las Universidades, de las Asociaciones sin fines de lucro, etc..
En cuanto a las nuevas tecnologías de la comunicación que no se contemplan en la desactualizada normativa actual se declaran “herramienta esencial para asegurar la pluralidad y la diversidad de voces”. En ese sentido se promueve la universalización del uso de las nuevas tecnologías de la comunicación.
En una sociedad mediatizada como la actual fortalecer la diversidad de voces, evitar que unos pocos grupos transmitan en cadena y construyan “realidades” a su criterio y a su interés, significa sin duda más democracia. A no dudarlo, este es el momento de participar, opinar, proponer y exigir un marco normativo que garantice la pluralidad de voces.
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